
Flores comestibles en la cocina: cómo aportar aroma y color a tus platos

Flores comestibles en la cocina: cómo aportar aroma y color a tus platos
Las flores comestibles no solo decoran, sino que transforman un plato en una experiencia sensorial completa. Su uso, presente desde la cocina tradicional hasta la alta gastronomía, aporta matices aromáticos, colores vibrantes y texturas delicadas. Desde ensaladas frescas hasta postres sofisticados, estas pequeñas joyas de la naturaleza ofrecen infinitas posibilidades culinarias. Y gracias a la facilidad de conseguir productos frescos, incluso a través de servicios de flores Madrid, es posible incorporarlas en casa con la misma calidad que en los mejores restaurantes.
Capuchinas (nasturcios)
Con pétalos en tonos naranja, rojo y amarillo, las capuchinas aportan un sabor ligeramente picante, similar al berro. En la cocina se utilizan en ensaladas, como adorno de tartas saladas o para acompañar quesos frescos. También se pueden rellenar sus flores con cremas suaves para un aperitivo original.
Violetas
Las violetas son clásicas en la repostería española. Su sabor dulce y aroma floral combinan a la perfección con cremas, mousses y chocolates. Confitadas, se convierten en un delicado detalle para decorar pasteles o helados, aportando un toque romántico y elegante.
Rosas
Las rosas, símbolo de belleza y fragancia, ofrecen pétalos con un sabor sutilmente afrutado. Se pueden infusionar para aromatizar jarabes, bebidas y postres, o picar finamente para añadir a ensaladas de frutas. El agua de rosas es un ingrediente esencial en muchas recetas de repostería mediterránea.
Caléndulas
Conocidas como el “azafrán de los pobres”, las caléndulas aportan color amarillo intenso y un ligero sabor especiado. Sus pétalos se añaden a arroces, sopas o aceites aromatizados. Además, su presencia en platos fríos como ensaladas crea un contraste visual muy atractivo.
Consejos para cocinar con flores
- Usar únicamente flores cultivadas para consumo, sin pesticidas.
- Añadirlas al final de la preparación para conservar color y textura.
- Combinar sus sabores con ingredientes frescos y de temporada.
Conclusión
Las flores comestibles son una forma sencilla y elegante de elevar cualquier plato. Capuchinas, violetas, rosas y caléndulas no solo aportan belleza, sino que invitan a experimentar con nuevos sabores y aromas, transformando la cocina en un arte multisensorial.
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