Salmón con romero y limón
Un día festivo, un día cualquiera porque se hace en 10 minutos, un día para quedar bien con tu familia, este Salmón con romero y limón te sirve hasta para una cena de Navidad porque es sencillamente delicioso.
Se tarda más en explicar como se hace que en hacerlo. Casi que no necesita guarnición porque lo saboreas tanto y a cada bocado que olvidas si tienes algo al lado o no. Evidentemente con unos espárragos verdes o un arroz cinco delicias queda de maravilla.
Te recomiendo el uso de romero fresco, el sabor no tiene nada que ver pero no te preocupes si no lo tienes, con el seco queda también muy rico.
Nos encanta en casa el salmón, aunque a vosotros la receta que más os gusta es este salmón a la naranja hecho en microondas.
Raciones: 4
Tiempo: 10 minutos
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 2 colas de salmón fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 100 gr de vino blanco seco
- el zumo de un limón
- 2 cucharadas de miel
- 2 ramitas de romero frescas (Si no se tiene, usad del seco)
- 1 cucharadita de maizena
- sal y pimienta al gusto
Preparación del salmón con romero y limón:
- Limpiamos y secamos con un papel de cocina las colas de salmón.
- Lo salpimentamos.
- Por la parte que no tiene piel, le ponemos el aceite de manera que queda cubierto, nos ayudamos de un pincel de cocina o de nuestros propios dedos.
- En una sartén antiadherente calentada a fuego medio ponemos el salmón por la parte que hemos untado con el aceite de manera que la piel nos queda hacia arriba. De esta manera sellaremos la carne del salmón.
- Le ponemos una tapadera a la sartén y cocinamos unos 4 minutos.
- Damos la vuelta al salmón, ahora ponemos la parte de la piel pegada a la sartén y cocinamos otros 4 minutos. Reservamos el salmón en un plato.
- Usando la misma sartén SIN limpiar para que tenga todo el sabor del salmón, añadimos el vino, el zumo de limón, la miel y el romero (Si es fresco podemos quitar las hojas de la rama y picarlas o dejarlas enteras que es como yo lo he hecho) Así aporta sabor pero si no quieres, no lo comes.
- Mezclamos bien y cocinamos un par de minutos.
- Disolvemos la maizena en una pizca de agua y añadimos a la salsa. Movemos bien y cocinamos hasta que todo esté bien integrado y espese a nuestro gusto.
- Volvemos a poner el salmón en la sartén con la piel hacia arriba, tapamos la sartén con la tapadera y dejamos reposar unos minutos para que la carne del salmón tome el sabor de la salsa y se ponga jugoso.
- A la hora de servir lo hacemos con la piel sobre el plato y un poquito de romero fresco por encima para decorar.
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